Supuse que todo no sería muy buena noticia. Ella parecá consternada.
Tu:- ¿Qué dices?- me dijo casi en shock.
No sabía qué más decirle.
Joe:- No sé si es mío, pero parece que sí...- no me sentía cómodo con ese tema, pero Dayns estaba sin decir o mostrar alguna expresión.
Tu:- Joseph, yo no puedo estar contigo si es así - pronuncíó entre lágrimas. No podía creer lo que me decía.
Joe:- No... - susurré con un nudo en mi garganta - Esto no puede estar pasando - me paré de la cama, caminando en círculos. Golpeé la pared con fuerza, cansado de todo lo que siempre me pasaba... La mala dicha del destino...- Sabes que te amo, que no quiero estar con ella, por favor, perdóname, sólo perdóname...
Tu:- ¿De cuánto está?- me preguntó con su voz ronca y su mirada perdida, tratando de buscar explicaciones, volviendo al tema anterior.
Tragué saliva, aunque el nudo no se iba.
Joe:- No lo sé... Sólo me dijo que concuerdan las fechas que le dieron con... ya sabes...- era una locura ¿Voy a ser padre? Pensar que no era de la persona que realmente amaba me desvastaba. Veía a Dayna tan mal, tan angustiada. Yo sé que en esos ojos existía celos, rencor, dolor... No sabía qué hacer, cómo reconfortarla, cómo hacerle entender que la mujer de mi vida era ella y que todo esto era un grave error.
Nunca imaginé una noticia así de dolorosa... Susan iba a ser madre junto a Joseph, todo daba vueltas, todo era confuso.
Tu:- ¿Cuál fue la última vez que estuviste con ella? - dije fríamente, con un aire desinteresado después de todo, eso no era lo que sentía, sino que me invadía un huracán que destrozaba todo a su paso...
Se quedó mirándome... Sus ojos decían claramente "No me hagas decirte eso", pero yo necesitaba saberlo de todos modos - Por favor, dímelo.
Joe:- Hace un mes, bueno, la noche que te vi con Nick en la cocina...- se calló ni bien teminó de decir eso, notándose culpable... Eso no bastaba.
Tu:- Sabía que estabas con ella, pero nunca me imaginé que serías tan rencoroso... y ahora, además de enterarme de ese engaño, me tengo que enterar de tu irresposabilidad, tu descaro, tu afecto falso hacia mí...- dije en llanto, sin saber cómo ponerme ante la circunstancia.
Joe:- Lo siento, estaba cegado...- trató de acercarse a mí, pero temía salir más lastimada. El daño estaba más que hecho.
Tu:- Ya sé que te hice esperar, pero creí que había valido la pena y no fue así... Fue lo mismo que hiciste con Susan... Sólo deseo... Me arrepiento de haber estado contigo... Me siento sucia- ya estaba muy lastimada, todo era agonizante, sus ojos, sus palabras...
Joe:- ¿Significa que me dejas?- escuché su voz quebrada, casi insostenible mientras me miraba fijo, con los ojos brillantes en lágrimas, pero no dolía tanto como la simple idea del hijo que esperaba con la prostituta que parecía, le encantaba...
Tu:- Házte cargo del bebé y por favor, olvídate de mí...- nunca pensé en que podría decir algo como eso, pero todo se había acabado. Vi como se trató de acercar una vez más, lleno de nervios, sin querer irse, diciéndome más de diez veces seguidas que me amaba, que no me podía dejar ni olvidar...
Joe:- ... Entiéndeme, no quise meterme en este problema, no te dejaré, por favor...- me tomó de la cintura, pero yo no me movía, casi no respiraba - Mírame... Mírame y dime que no me quieres ver más y me iré...- subí mis ojos entre lágrimas y gemidos de dolor, tragando saliva y tomando aire... No lo miré a los ojos, sólo los cerré y...
Tu:- Por favor, vete...
Verlo irse fue lo más doloroso que experimenté en mi vida, pero así las cosas serían mejor, la vida de su hijo sería mejor... Sue estaría con él y tendrían la familia que siempre Joseph quiso y la que alguna vez, me prometió a mí...
Me arrojé a la cama y decidí llorar en silencio...
Continuará...
Sigan leyendo y Comenten...
Este espacio es para toda persona interesada en expresar lo que siente hacia nuestra banda favorita y también para toda chico/a que quiera comentar o decir algo, hasta poder publicar alguna cosa que quiera. No es un sitio para insultar los ideales que conforman mi vida y este Blog, ni de los demás como no lo voy a hacer YO... Por favor, abstenerse a la agresión u comentarios ofensivos sobre lo escrito. Gracias por su atención y espero que LES GUSTE!♥
30 de marzo de 2011
Capítulo 29 (Parte II): La verdad duele...
Etiquetas:
amor,
campo,
decisión,
descanso,
dj danger,
joe jonas,
nick jonas,
noviazgo,
pareja,
relaciones,
salida,
segunda nove,
sentimientos,
vida
Capítulo 29 (Parte I): Todo se complica...
Sabía que no iba a ser todo tan perfecto como lo creía. Siempre los problemas se entrometían en nuestras vidas.
Sólo a mí me podían pasar cosas así.
El viaje se había convertido en una idea sumamente emocionante para los Joseph y para mí. Hace varios días estábamos anhelando poder irnos lejos, a otros lugares, conocer Europa de la mano. Si, ese iba a ser el destino... Europa, empezando por Italia, uno de los lugares más bonitos del mundo.
Me despertaba lentamente, todavía soñolenta. Él no se había quedado en mi casa por un problema de celosía de su madre, teniendo que dormir esa noche en su casa... Lo había extrañado, era como si tuviéramos una vida de casados y era perfecto, tan impresionante nuestra relación y nuestros planes juntos. Joseph les iba a contar a sus padres sobre el viaje, ya que él había usado las vacaciones en la Empresa. Me avisó que el viaje seguía en marcha, que sus padres habían entendido su petición, escuchándolo por el teléfono. Su madre quería que pase un día con él y que lo acompañe a la gran ciudad a comprar algunas cosas...
Mi madre se me venía a poner celosa, eso era lo que me faltaba. Era inevitable no mandarle algún mensaje a Dayns, pero mi madre siempre repetía...
Den:- Por favor, dedícame este día a mi...- con una sonrisa que nunca podía negar que me podía. Tenía que aceptarlo, era mi madre después de todo.
La acompañé a comprarse ropa. Me había llenado de bolsas y cosas, pareciéndome a una mula de carga.
Joe:- ¿Te compraste la tienda entera? - una risa se me escapaba mientras trataba de que no se me caigan las bolsas.
Den:- Y si me la compré ¿Te molesta? - dijo ofendida - Igual, no todo es para mí.
Joe:- Emm... ¿Hay algo para mí?
Den:- Si te quedan los vestidos, si...- me sonreía pícara. Nunca la había visto tan bromista.
La ayudé a subirse al auto, debíamos volver para la cena. Dejé las bolsas en los asientos traseros, viendo como casi no había espacio.
Joe:- Voy a tener que comprarme un auto más grande.
Den:- La próxima, le robamos la camioneta a Kevin...- una sonrisa unísona nos unía en carcajadas. Era un momento muy agradable con ella - Cuéntame... ¿Dónde se irán de viaje?- mientras manejaba, ella me sacaba información.
Joe:- A Europa...
Den:- Eso es muy extenso, dime dónde específicamente.
Joe:- La primer estadía es en Italia, pero vamos a tratar de recorrer todo lo que podamos... Va a ser muy lindo...- la miré emocionado.
Den:- Si estás con ella, estoy tranquila.
Joe:- ¿En serio?¿Por qué?
Den:- Porque es una chica muy buena y responsable, te va a cuidar y te quiere mucho... Se le nota en los ojos cuando habla de ti o te observa. Tú también la amas, lo he entendido al fin. No eran especulaciones, la amas en serio...- ella se sinceraba y a mí, me daban ganas de llorar.
Llegábamos a la casa, todo estaba bien por el momento, pero cuando entré con mi madre, no esperaba visitas...
Joe:- ¿Sue? - dije confundido, pero la cara de ella solamente parecía triste.
Den:- ¿Qué haces en mi casa? - mi madre la odiaba desde siempre, nunca había estado de acuerdo con que trabaje en la Empresa, decía que sería un gran conflicto.
Sue:- Necesito hablar con Joseph y luego con su esposo - decía con una voz suave, inreconocible.
Den:- Bueno, pero házlo rápido... No te quiero aquí - mi madre se alejó con una mueca enojada hacia la cocina.
La invité arriba, viendo como caminaba lento... Algo le había pasado para estar tan diferente a lo normal.
Tenía el escritorio de mi padre en el segundo piso, abriéndole la puerta con cortesía. Lo primero que se me ocurrió hacer, fue mandarle un mensaje a Dayna y decirle que estaba con Susan para dejar todo en claro.
Joe:- Bueno, hablemos...- me senté frente a ella, mirándola serio. Sue parecía estar nerviosa.
Sue:- No vine a hablar de trabajo... Sino de nosotros...- murmuró como si todavía existiera un "nosotros".
Joe:- No sé, ese "nosotros" está de más en la oración - sabía cómo manejarla, pero parecía ser otra mujer la que tenía enfrente.
Sue:- Lo tengo muy claro eso, pero...- hizo un silencio - Hay un problema...
Joe:- Creo que no tengo mucho tiempo, así que habla rápido...- estaba siendo serio, frío, pero todo eso se fue, al escuchar lo que ella me tenía que decir.
Sue:- Estoy embarazada, Joe - dijo con una timidez profunda, quedando shockeado con sólo escucharla - Y es tuyo, las fechas dan exactamente...- nunca me hubiese imaginado algo como eso. No podía ser mío, no debía ser mío.
Joe:- Pero... No puede ser - decía como disco rayado - Es imposible, yo estoy de novio, amo a mi mujer, no puedes decirme esto - mi mundo parecía desvanecerse y no sabía cómo afrontar algo así.
Sue:- Perdón, pero debía contarte... El o ella - acarició su vientre - tiene derecho a tener a su padre...
Joe:- No sé si es mío, Sue. No puedo creerte en este momento - suspiré preocupado - Vamos a tener que hacer pruebas de ADN, sino, no me haré cargo... Y si es mío, será una bendición, pero espero que sepas entender que estoy con alguien más y con la que pienso seguir sin importar nada, pero nunca les faltaré...
Sue:- Lo sé - bajó su mirada - Con que sólo estés conmigo en esto, me pones contenta.
Joe:- Siempre, aunque sea mío o no, voy a estar a tu lado... Después de todo, espero que seamos amigos - le sonreí.
Ella me miró también sonriente.
Sue:- Estoy asustada, no sé ni qué es cuidar a un bebé - me miraba agobiada.
Joe:- Lee libros, inscríbete en cursos... Todo estará bien, pero esto se lo tengo que contar a Dayna...- le advertí lo obvio, mi novia se tenía que enterar de todo.
Sue:- Era predecible. Cuéntaselo...- la acompañé a la puerta, daspidiéndome de ella con un fuerte abrazo.
Joe:- Adiós...- suspiré mientras ella se subía a su auto, pensando en que si era verdad lo que decía, todo mi mundo cambiaría de rumbo. Ahora decía contárselo a Dayns, aunque tenía miedo de su reacción.
Escuché el timbre de mi casa. Era muy seguro de que era Joseph, que como siempre, venía a dormir a mi casa. Abrí la puerta y estaba allí, mirándome con una sonrisa.
Tu:- Hola señor...- lo molestaba, acercándome a él con sugestión. Lo abracé desde el cuello y besó mis labios con ternura.
Joe:- ¿Todo bien, cariño? - me hablaba a poca distancia. Entramos abrazados.
Tu:- Si, pero te eché de menos todo este día...- me volvió a besar, uno prolongado, dulce, tan especial como cada uno de sus besos.
Joe:- No lo dudes, yo también te extrañé...- su rostro no decía lo mismo.
Tu:- Joe...- lo miré extrañada - ¿Hay algo que me quieras contar? - me alejé como si estuviera asustada, pero con lo que se me venía a la mente, sólo sentía frustación - ¡NO, POR FAVOR!
Joe:- Tranquila...- me decía, pero yo no pensaba en otra cosa que en un engaño más a mi lista - No es lo que crees...
Tu:- ¿Me lo juras? - traté de calmarme, pero la simple idea me hacía trizas - Bueno, te creeré...
Joe:- Es algo más complicado...- cuando escuché eso y vi su cara avergonzada, aunque seguía con la misma idea, parecía algo peor que todo lo pensado.
Tu:- ¿Me vas a dejar? - mis ojos se inundaban, tenía miedo.
Él sólo me pudo abrazar con fuerza, llorando cada vez más desconsolada.
Joe:- Nunca te dejaría...- suspiró fuertemente y me miró fijo, con su rostro triste y hasta más que yo.
Tu:- Dímelo, no aguanto más...- no dijo nada, sólo que debíamos subir al cuarto. Le hice caso, pero la intriga me estaba carcomiendo dentro o peor, estaba aterrada con lo que me tenía que decir.
Se sentó en la cama, justamente al lado mío y me tomó las manos
Joe:- Estás temblando...- trató de calmarme, mis ojos no sabían dónde mirar - Quédate tranquila... Por favor, me pones más nervioso - me acarició el rostro.
Tu:- Bueno - respiré hondo y lo miré decidida a escuchar.
Joe:- Yo sé que esto que te voy a contar, cambia muchas cosas en mi vida y en la nuestra, pero nunca va a separarnos...- no entendía nada de lo que me explicaba, hasta sonaba como un rompimiento - No sé cómo decírtelo, pero Sue...
Tu:- ¿Sue, qué? - abrí mis ojos nerviosa, creyendo cualquier cosa, pero lo que me dijo fue más shockeante.
Joe:- Está embarazada... de mí...
Continuará...
Comenten y sigan leyendo...
Tuve problemas con internet y recién pude publicar, espero ser más responsable, pero cuando no tengo inspiración, prefiero tomarme mi tiempo... Gracias
Sólo a mí me podían pasar cosas así.
El viaje se había convertido en una idea sumamente emocionante para los Joseph y para mí. Hace varios días estábamos anhelando poder irnos lejos, a otros lugares, conocer Europa de la mano. Si, ese iba a ser el destino... Europa, empezando por Italia, uno de los lugares más bonitos del mundo.
Me despertaba lentamente, todavía soñolenta. Él no se había quedado en mi casa por un problema de celosía de su madre, teniendo que dormir esa noche en su casa... Lo había extrañado, era como si tuviéramos una vida de casados y era perfecto, tan impresionante nuestra relación y nuestros planes juntos. Joseph les iba a contar a sus padres sobre el viaje, ya que él había usado las vacaciones en la Empresa. Me avisó que el viaje seguía en marcha, que sus padres habían entendido su petición, escuchándolo por el teléfono. Su madre quería que pase un día con él y que lo acompañe a la gran ciudad a comprar algunas cosas...
Mi madre se me venía a poner celosa, eso era lo que me faltaba. Era inevitable no mandarle algún mensaje a Dayns, pero mi madre siempre repetía...
Den:- Por favor, dedícame este día a mi...- con una sonrisa que nunca podía negar que me podía. Tenía que aceptarlo, era mi madre después de todo.
La acompañé a comprarse ropa. Me había llenado de bolsas y cosas, pareciéndome a una mula de carga.
Joe:- ¿Te compraste la tienda entera? - una risa se me escapaba mientras trataba de que no se me caigan las bolsas.
Den:- Y si me la compré ¿Te molesta? - dijo ofendida - Igual, no todo es para mí.
Joe:- Emm... ¿Hay algo para mí?
Den:- Si te quedan los vestidos, si...- me sonreía pícara. Nunca la había visto tan bromista.
La ayudé a subirse al auto, debíamos volver para la cena. Dejé las bolsas en los asientos traseros, viendo como casi no había espacio.
Joe:- Voy a tener que comprarme un auto más grande.
Den:- La próxima, le robamos la camioneta a Kevin...- una sonrisa unísona nos unía en carcajadas. Era un momento muy agradable con ella - Cuéntame... ¿Dónde se irán de viaje?- mientras manejaba, ella me sacaba información.
Joe:- A Europa...
Den:- Eso es muy extenso, dime dónde específicamente.
Joe:- La primer estadía es en Italia, pero vamos a tratar de recorrer todo lo que podamos... Va a ser muy lindo...- la miré emocionado.
Den:- Si estás con ella, estoy tranquila.
Joe:- ¿En serio?¿Por qué?
Den:- Porque es una chica muy buena y responsable, te va a cuidar y te quiere mucho... Se le nota en los ojos cuando habla de ti o te observa. Tú también la amas, lo he entendido al fin. No eran especulaciones, la amas en serio...- ella se sinceraba y a mí, me daban ganas de llorar.
Llegábamos a la casa, todo estaba bien por el momento, pero cuando entré con mi madre, no esperaba visitas...
Joe:- ¿Sue? - dije confundido, pero la cara de ella solamente parecía triste.
Den:- ¿Qué haces en mi casa? - mi madre la odiaba desde siempre, nunca había estado de acuerdo con que trabaje en la Empresa, decía que sería un gran conflicto.
Sue:- Necesito hablar con Joseph y luego con su esposo - decía con una voz suave, inreconocible.
Den:- Bueno, pero házlo rápido... No te quiero aquí - mi madre se alejó con una mueca enojada hacia la cocina.
La invité arriba, viendo como caminaba lento... Algo le había pasado para estar tan diferente a lo normal.
Tenía el escritorio de mi padre en el segundo piso, abriéndole la puerta con cortesía. Lo primero que se me ocurrió hacer, fue mandarle un mensaje a Dayna y decirle que estaba con Susan para dejar todo en claro.
Joe:- Bueno, hablemos...- me senté frente a ella, mirándola serio. Sue parecía estar nerviosa.
Sue:- No vine a hablar de trabajo... Sino de nosotros...- murmuró como si todavía existiera un "nosotros".
Joe:- No sé, ese "nosotros" está de más en la oración - sabía cómo manejarla, pero parecía ser otra mujer la que tenía enfrente.
Sue:- Lo tengo muy claro eso, pero...- hizo un silencio - Hay un problema...
Joe:- Creo que no tengo mucho tiempo, así que habla rápido...- estaba siendo serio, frío, pero todo eso se fue, al escuchar lo que ella me tenía que decir.
Sue:- Estoy embarazada, Joe - dijo con una timidez profunda, quedando shockeado con sólo escucharla - Y es tuyo, las fechas dan exactamente...- nunca me hubiese imaginado algo como eso. No podía ser mío, no debía ser mío.
Joe:- Pero... No puede ser - decía como disco rayado - Es imposible, yo estoy de novio, amo a mi mujer, no puedes decirme esto - mi mundo parecía desvanecerse y no sabía cómo afrontar algo así.
Sue:- Perdón, pero debía contarte... El o ella - acarició su vientre - tiene derecho a tener a su padre...
Joe:- No sé si es mío, Sue. No puedo creerte en este momento - suspiré preocupado - Vamos a tener que hacer pruebas de ADN, sino, no me haré cargo... Y si es mío, será una bendición, pero espero que sepas entender que estoy con alguien más y con la que pienso seguir sin importar nada, pero nunca les faltaré...
Sue:- Lo sé - bajó su mirada - Con que sólo estés conmigo en esto, me pones contenta.
Joe:- Siempre, aunque sea mío o no, voy a estar a tu lado... Después de todo, espero que seamos amigos - le sonreí.
Ella me miró también sonriente.
Sue:- Estoy asustada, no sé ni qué es cuidar a un bebé - me miraba agobiada.
Joe:- Lee libros, inscríbete en cursos... Todo estará bien, pero esto se lo tengo que contar a Dayna...- le advertí lo obvio, mi novia se tenía que enterar de todo.
Sue:- Era predecible. Cuéntaselo...- la acompañé a la puerta, daspidiéndome de ella con un fuerte abrazo.
Joe:- Adiós...- suspiré mientras ella se subía a su auto, pensando en que si era verdad lo que decía, todo mi mundo cambiaría de rumbo. Ahora decía contárselo a Dayns, aunque tenía miedo de su reacción.
Escuché el timbre de mi casa. Era muy seguro de que era Joseph, que como siempre, venía a dormir a mi casa. Abrí la puerta y estaba allí, mirándome con una sonrisa.
Tu:- Hola señor...- lo molestaba, acercándome a él con sugestión. Lo abracé desde el cuello y besó mis labios con ternura.
Joe:- ¿Todo bien, cariño? - me hablaba a poca distancia. Entramos abrazados.
Tu:- Si, pero te eché de menos todo este día...- me volvió a besar, uno prolongado, dulce, tan especial como cada uno de sus besos.
Joe:- No lo dudes, yo también te extrañé...- su rostro no decía lo mismo.
Tu:- Joe...- lo miré extrañada - ¿Hay algo que me quieras contar? - me alejé como si estuviera asustada, pero con lo que se me venía a la mente, sólo sentía frustación - ¡NO, POR FAVOR!
Joe:- Tranquila...- me decía, pero yo no pensaba en otra cosa que en un engaño más a mi lista - No es lo que crees...
Tu:- ¿Me lo juras? - traté de calmarme, pero la simple idea me hacía trizas - Bueno, te creeré...
Joe:- Es algo más complicado...- cuando escuché eso y vi su cara avergonzada, aunque seguía con la misma idea, parecía algo peor que todo lo pensado.
Tu:- ¿Me vas a dejar? - mis ojos se inundaban, tenía miedo.
Él sólo me pudo abrazar con fuerza, llorando cada vez más desconsolada.
Joe:- Nunca te dejaría...- suspiró fuertemente y me miró fijo, con su rostro triste y hasta más que yo.
Tu:- Dímelo, no aguanto más...- no dijo nada, sólo que debíamos subir al cuarto. Le hice caso, pero la intriga me estaba carcomiendo dentro o peor, estaba aterrada con lo que me tenía que decir.
Se sentó en la cama, justamente al lado mío y me tomó las manos
Joe:- Estás temblando...- trató de calmarme, mis ojos no sabían dónde mirar - Quédate tranquila... Por favor, me pones más nervioso - me acarició el rostro.
Tu:- Bueno - respiré hondo y lo miré decidida a escuchar.
Joe:- Yo sé que esto que te voy a contar, cambia muchas cosas en mi vida y en la nuestra, pero nunca va a separarnos...- no entendía nada de lo que me explicaba, hasta sonaba como un rompimiento - No sé cómo decírtelo, pero Sue...
Tu:- ¿Sue, qué? - abrí mis ojos nerviosa, creyendo cualquier cosa, pero lo que me dijo fue más shockeante.
Joe:- Está embarazada... de mí...
Continuará...
Comenten y sigan leyendo...
Tuve problemas con internet y recién pude publicar, espero ser más responsable, pero cuando no tengo inspiración, prefiero tomarme mi tiempo... Gracias
Etiquetas:
amor,
besos,
dj danger,
joe jonas,
jonas brothers,
kevin,
nove joe,
noviazgo,
recuerdos,
relaciones,
salida,
segunda nove
6 de marzo de 2011
Capítulo 28: Amanecer junto a ti
Era la segunda vez que, afortunadamente, amanecía en los brazos de él, toda acurrucada junto a su pecho, sintiendo su respiración tranquila en mi hombro, sus manos en mi piel...
Todo era correctamente perfecto, viéndolo algo dormida con una sonrisa al sentirlo tan real, tan mío.
No quise despertarme, quería quedarme con él así para toda la vida, pero él parecía haberse despertado...
Joe:- ¿Qué haces despierta? - me susurró en el oído. Sus labios tomaron ugar en mi cuello y mis rostro, llegando a mi boca.
Tu:- Estaba mirándote...- le acaricié el pelo y le regalaba una sonrisa a poca distancia de sus labios.
Joe:- Después me decías a mi espía...- su risa se me contagiaba.
Tu:- No, lo tuyo era casi ilegal, parecías pervertido... Yo te observo así, cuando estás tan cerca mío, cuando eres tan mío...- lo abracé por debajo de las sábanas. Besé su pecho y apoyé mi cara muy reconfortada en él.
Joe:- ¿Yo, ilegal? Nunca... Sólo que te me aparecías semidesnuda enfrente de la ventana y era imposible no mirarte...- sus ojos se tornaban traviesos - Siempre fue porque me tenías loco, confundido...- se empezó a sentar en la cama, con la espalda apoyada a la pared, mientras tenía las sábanas hasta el ombligo. Subí con él y me senté encima, mirándolo fijamente, igual de tapada que él, con mi desnudez pendiente de sus ojos.
Tu:- Yo nunca te vi en ropa interior desde la ventana, así como espiándote... Yo me comporto...
Se acomodaba encima mío, presionando mi miembro con su cuerpo inocentemente, se le notaba en los ojos, pero a mí, se me hacía agonizante...
Joe:- Todavía es temprano...- la tomé dulcemente en mis brazos, acariciando sus caderas por debajo de las sábanas, viendo que el reloj marcaba las ocho de la madrugada.
Tu:- Estoy acostumbrada a levantarme a esta hora para trabajar...- se paró rápidamente, dejándome tendido en su cama. La veia allí parada, con su cuerpo tan perfecto, tan envolvente. Se colocaba la ropa de una forma en la que quería correr y quitársela, subirla de nuevo a la cama y seguirla amando.
Joe:- ¿Por qué te cambias?- la miraba dulcemente, observando como caminaba por el cuarto, buscando su ropa por el suelo y llevándola al baño. Habíamos hecho mucho desorden anoche...
Tu:- No sé, pero es lunes y hay que ir a la Empresa...-- tomó mi ropa y me la tiró en la cara con una carcajada - Levántate vago que nos tenemos que ir a trabajar.
Joe:- Pero habíamos dicho que nos tomaríamos un tiempo juntos - me puse la ropa interior y la fui a acechar, apoyándola en la pared, teniéndola en mis brazos. Ella se hizo la tonta.
Tu:- Puede ser, pero esa idea es loca...No podemos dejar la Empresa así porque sí - intentó separarse, pero no la dejé en ningún momento.
Joe:- No vamos a trabajar, nosotros nos vamos de viaje...- le pedí con los ojos de un niño caprichoso.
Tu:- No lo sé...- se la veía incómoda con la idea, me sentía resignado, dejándola cambiarse.
Joe:- Bueno, ahora me voy a mi casa...
No era que no quería irme con él, era capaz de escaparme a los confines del mundo, lejos de todo, pero teníamos responsibilidades y no era muy conveniente... Su expresión me mataba, parecía haberle robado la ilusión, pero debía entenderme. Empezó a ser un poco distante, cambiándose en silencio, diciéndome que ya se iba...
Tu:- Espera...- le murmuré antes de que se vaya por esa puerta - Pensándolo bien...- ya sé, pareceré una loca, pero una de las cosas que me estaban atormentando era volverme a encontrar con Francis en la Empresa, no quería más disturbios ni peleas con Joe, ya era demasiado.
Joe:- ¿Viajamos?- me volvió a sonreír, acercándose con la alegría de un niño.
Tu:- Bueno, me gustaría...- le dije tímida, sorprendiéndome con un abrazo y hermoso beso que se prolongó por unos largos minutos, hasta sentir sus manos por debajo de mi falda...- Bueno, bueno, íbamos a viajar... ¿Adónde vamos?- le interrumpí las caricias aunque eran muy lindas, pero tendríamos tiempo para eso en el viaje...
Joe:- Tengo una idea que te encantará...- me sonrío felíz.
Comenten y Sigan Leyendo :D (la foto la usé en otra novela, pero me gusta mucho :D)
Todo era correctamente perfecto, viéndolo algo dormida con una sonrisa al sentirlo tan real, tan mío.
No quise despertarme, quería quedarme con él así para toda la vida, pero él parecía haberse despertado...
Joe:- ¿Qué haces despierta? - me susurró en el oído. Sus labios tomaron ugar en mi cuello y mis rostro, llegando a mi boca.
Tu:- Estaba mirándote...- le acaricié el pelo y le regalaba una sonrisa a poca distancia de sus labios.
Joe:- Después me decías a mi espía...- su risa se me contagiaba.
Tu:- No, lo tuyo era casi ilegal, parecías pervertido... Yo te observo así, cuando estás tan cerca mío, cuando eres tan mío...- lo abracé por debajo de las sábanas. Besé su pecho y apoyé mi cara muy reconfortada en él.
Joe:- ¿Yo, ilegal? Nunca... Sólo que te me aparecías semidesnuda enfrente de la ventana y era imposible no mirarte...- sus ojos se tornaban traviesos - Siempre fue porque me tenías loco, confundido...- se empezó a sentar en la cama, con la espalda apoyada a la pared, mientras tenía las sábanas hasta el ombligo. Subí con él y me senté encima, mirándolo fijamente, igual de tapada que él, con mi desnudez pendiente de sus ojos.
Tu:- Yo nunca te vi en ropa interior desde la ventana, así como espiándote... Yo me comporto...
Se acomodaba encima mío, presionando mi miembro con su cuerpo inocentemente, se le notaba en los ojos, pero a mí, se me hacía agonizante...
Joe:- Todavía es temprano...- la tomé dulcemente en mis brazos, acariciando sus caderas por debajo de las sábanas, viendo que el reloj marcaba las ocho de la madrugada.
Tu:- Estoy acostumbrada a levantarme a esta hora para trabajar...- se paró rápidamente, dejándome tendido en su cama. La veia allí parada, con su cuerpo tan perfecto, tan envolvente. Se colocaba la ropa de una forma en la que quería correr y quitársela, subirla de nuevo a la cama y seguirla amando.
Joe:- ¿Por qué te cambias?- la miraba dulcemente, observando como caminaba por el cuarto, buscando su ropa por el suelo y llevándola al baño. Habíamos hecho mucho desorden anoche...
Tu:- No sé, pero es lunes y hay que ir a la Empresa...-- tomó mi ropa y me la tiró en la cara con una carcajada - Levántate vago que nos tenemos que ir a trabajar.
Joe:- Pero habíamos dicho que nos tomaríamos un tiempo juntos - me puse la ropa interior y la fui a acechar, apoyándola en la pared, teniéndola en mis brazos. Ella se hizo la tonta.
Tu:- Puede ser, pero esa idea es loca...No podemos dejar la Empresa así porque sí - intentó separarse, pero no la dejé en ningún momento.
Joe:- No vamos a trabajar, nosotros nos vamos de viaje...- le pedí con los ojos de un niño caprichoso.
Tu:- No lo sé...- se la veía incómoda con la idea, me sentía resignado, dejándola cambiarse.
Joe:- Bueno, ahora me voy a mi casa...
No era que no quería irme con él, era capaz de escaparme a los confines del mundo, lejos de todo, pero teníamos responsibilidades y no era muy conveniente... Su expresión me mataba, parecía haberle robado la ilusión, pero debía entenderme. Empezó a ser un poco distante, cambiándose en silencio, diciéndome que ya se iba...
Tu:- Espera...- le murmuré antes de que se vaya por esa puerta - Pensándolo bien...- ya sé, pareceré una loca, pero una de las cosas que me estaban atormentando era volverme a encontrar con Francis en la Empresa, no quería más disturbios ni peleas con Joe, ya era demasiado.
Joe:- ¿Viajamos?- me volvió a sonreír, acercándose con la alegría de un niño.
Tu:- Bueno, me gustaría...- le dije tímida, sorprendiéndome con un abrazo y hermoso beso que se prolongó por unos largos minutos, hasta sentir sus manos por debajo de mi falda...- Bueno, bueno, íbamos a viajar... ¿Adónde vamos?- le interrumpí las caricias aunque eran muy lindas, pero tendríamos tiempo para eso en el viaje...
Joe:- Tengo una idea que te encantará...- me sonrío felíz.
Comenten y Sigan Leyendo :D (la foto la usé en otra novela, pero me gusta mucho :D)
Etiquetas:
amor,
besos,
casa,
dj danger,
dudas,
joe jonas,
jonas brothers,
nick jonas,
nove joe,
noviazgo,
Nuevo,
pareja,
relaciones,
sentimientos,
vacaciones
1 de marzo de 2011
Capítulo 27 (Parte II): Historia con sabor a Amistad
"... Era imposible creer que ya no lo tenía, más estar con alguien que no amaba realemente como era con Joseph.
¿Qué había hecho? Yo sabía que me estaba equivocando con aceptar una relación con Nick, pero tampoco podía volver con Joe, él no era digno ni de mí ni de mi fidelidad... Nunca fui rencorosa, pero en ese momento estaba decidida a darlo por muerto antes de derramar alguna otra lágrima por él.
Yo sabía qué me podía calmar y eso tenía gusto dulce y tentador y no era amargo como que estaba guardado en mi pecho... Me iba a ayudar a sanar estas heridas tan profundas...
No dudé en comprarme el chocolate más grande que había encontrado en el mercado, llegando a mi casa con las ganas de devorarlo como leona a su presa, pero más allá del hambre, era para llenar ese hueco que me había provocado esa maldita traición.
Llegando a la caja registradora, me encontré con una rubia de estatura baja, de pecas tiernas y sonrisa agradable... Parecía ser nueva en el lugar.
Tu:- Bueno, es todo lo que llevo - sabía que había salido a la calle con una imagen deplorable de tanto llorar y estar encerrada, pero necesitaba el dulce néctar de las calorías para olvidar por un momento mis penas... Prefería eso, aunque había dudado una botella de Vodka y en serio perder la conciencia por unas horas, emergida en el alcohol. Decidí comer dulce y no embriagarme como idiota o terminar vomitando, cosa que me repugnaba con sólo penserlo.
Chica:- Usted no se bien... ¿Su pareja? - al escuchar su timbre de voz y esas dos palabras, de mis ojos rebrotaron más lágrimas, asintiéndole mi cabeza casi ahogada y muda de tristeza - Los hombres son unos estúpidos...¿Por qué no te compras algo más fuerte?¿Algún licor? Seguramente así te vas a olvidar hasta de tu nombre - seguí sonriéndome tenuemente, una vez en este país sentía que tenía algo cercano a una amistad.
Tu:- Eres tierna - traté de secarme las lágrimas y mostrarle mis agradecimientos por su apoyo.
Chica:- De nada, soy mujer, a mi también me pasan esas cosas... Son pasajeras...- abrió la caja, sacando el cambio que me debía ver - Toma... Disfrútalo.
Tu:- Gracias...¿Cómo te llamas?- dije amablemente.
Chica:- Myriam...- extendió su mano, percibiendo en sus ojos una futura amistad conmigo, mi primer amiga en años.
Tu:- Dayna... Lindo nombre...
My:- El tuyo también... Bueno, nos veremos pronto, siempre estoy aquí - exclamó sonriente todavía. Mi expresión era igual a la de ella. La saludé con mi mano, yéndome por la pequena puerta de vidrio corrediza, pero antes de retirarme definitivamente, decidí preguntarle algo.
Tu:- Myriam, estoy casi sola en la ciudad y eres lo más cercano que tuve con una chica... ¿Te gustaría algún día salir a charlar?- me miró raramente, haciéndome reír - No, de esa manera no te lo digo, como amiga, compañera...
My:- Te entendí...- también largó una carcajada - Toma mi número y mándame un mensaje cuando quieras hacer algo ¿si?... Ahora debo trabajar. Besos...- me dio el papelito arrugado y me fui, sabiendo que esa coincidencia iba a ser el comienzo de algo bueno... Sólo faltaba comerme ese chocolate y olvidarme del mundo..."
Tomé ese chocolate en mis manos, ya que no lo había comido porque esa misma noche, me había acostado por primera vez con Joseph, sin necesidad de tener que ahogar mis penas, ya que se habían apagado con sólo el mismo deseo que se había logrado en mi habitación, en verdad, perdonándonos todo y queriendo volver a empezar...
Lo veo a ese chocolate y me acuerdo de Myriam, pero también me acuerdo de la forma en que lo dejé casi derretirse en mi mesa de luz mientras estaba con Joe en la cama...
Joe:- Amor... Vamos, trae chocolate...- exclamó fuertemente y con voz burlona.
Tu:- Deja, se merece vivir un poco más... Será mañana - cerré el refrigerador y con un suspiro me fui a sentar junto a él, al inmenso sillón que casi ocupaba entero al haberse desparramado como un vago.
Joe:- ¿Cómo es eso que lo dejarás para mañana?- me miró desafiante, pero era tan hermoso que no dudé en saltar encima suyo y besarlo descontroladamente - ¿Estás bien?... ¿O te comiste sola en chocolate?- se reía de mi reacción, con sus ojos penetrantes y brillosos, con su boca irrestible a una distancia peligrosa, tentando hasta al mismísimo Satanás...
Tu:- No tengo apetito de chocolate, quiero comerme a un señorsito que está tan cerca mío...- sugestiva, besé sus labios, quedando pegada por un largo tiempo...
Joe:- Esa es una muy buena opción, ya que este muchacho que tienes en tus garras es irresistible - su humildad se le escapaba por los poros, largando una carcajada recargada de sonrisas y resoplidos.
Tu:- Se te escapa el Ego... Eres tan tontito...- lo empujé levemente. Él me encerró en un nuevo y más lindo abrazo, comiéndose casi mis labios.
Joe:- Pero el más lindo de los tontitos...- lo miré seria.
Tu:- Eso es mentira...- le sonreí con picardía, me miró decepcionado - Eres súper hermoso, amorcito.
Joe:- ¡Lo sabía, nunca me equivoco!- dijo con un aire burlón y soberbio - En loq ue tampoco me equivoco es en que aceptarás subir conmigo a tu cuarto...- posó sus tiernos labios en la comesura de mi boca, sintiendo sus manos tibias en mis piernas... Suspiré fuertemente, mirándolo llena de amor...
Tu:- Es cierto, nunca te equivocas...- me tomó de la mano, pero en vez de ir yo caminando por el piso, me tomó en sus brazos sin dejarme de besar ni una sola vez....
Comenten y Sigan Leyendo :D
Nombre en los comentarios, identifíquensen...
¿Qué había hecho? Yo sabía que me estaba equivocando con aceptar una relación con Nick, pero tampoco podía volver con Joe, él no era digno ni de mí ni de mi fidelidad... Nunca fui rencorosa, pero en ese momento estaba decidida a darlo por muerto antes de derramar alguna otra lágrima por él.
Yo sabía qué me podía calmar y eso tenía gusto dulce y tentador y no era amargo como que estaba guardado en mi pecho... Me iba a ayudar a sanar estas heridas tan profundas...
No dudé en comprarme el chocolate más grande que había encontrado en el mercado, llegando a mi casa con las ganas de devorarlo como leona a su presa, pero más allá del hambre, era para llenar ese hueco que me había provocado esa maldita traición.
Llegando a la caja registradora, me encontré con una rubia de estatura baja, de pecas tiernas y sonrisa agradable... Parecía ser nueva en el lugar.
Tu:- Bueno, es todo lo que llevo - sabía que había salido a la calle con una imagen deplorable de tanto llorar y estar encerrada, pero necesitaba el dulce néctar de las calorías para olvidar por un momento mis penas... Prefería eso, aunque había dudado una botella de Vodka y en serio perder la conciencia por unas horas, emergida en el alcohol. Decidí comer dulce y no embriagarme como idiota o terminar vomitando, cosa que me repugnaba con sólo penserlo.
Chica:- Usted no se bien... ¿Su pareja? - al escuchar su timbre de voz y esas dos palabras, de mis ojos rebrotaron más lágrimas, asintiéndole mi cabeza casi ahogada y muda de tristeza - Los hombres son unos estúpidos...¿Por qué no te compras algo más fuerte?¿Algún licor? Seguramente así te vas a olvidar hasta de tu nombre - seguí sonriéndome tenuemente, una vez en este país sentía que tenía algo cercano a una amistad.
Tu:- Eres tierna - traté de secarme las lágrimas y mostrarle mis agradecimientos por su apoyo.
Chica:- De nada, soy mujer, a mi también me pasan esas cosas... Son pasajeras...- abrió la caja, sacando el cambio que me debía ver - Toma... Disfrútalo.
Tu:- Gracias...¿Cómo te llamas?- dije amablemente.
Chica:- Myriam...- extendió su mano, percibiendo en sus ojos una futura amistad conmigo, mi primer amiga en años.
Tu:- Dayna... Lindo nombre...
My:- El tuyo también... Bueno, nos veremos pronto, siempre estoy aquí - exclamó sonriente todavía. Mi expresión era igual a la de ella. La saludé con mi mano, yéndome por la pequena puerta de vidrio corrediza, pero antes de retirarme definitivamente, decidí preguntarle algo.
Tu:- Myriam, estoy casi sola en la ciudad y eres lo más cercano que tuve con una chica... ¿Te gustaría algún día salir a charlar?- me miró raramente, haciéndome reír - No, de esa manera no te lo digo, como amiga, compañera...
My:- Te entendí...- también largó una carcajada - Toma mi número y mándame un mensaje cuando quieras hacer algo ¿si?... Ahora debo trabajar. Besos...- me dio el papelito arrugado y me fui, sabiendo que esa coincidencia iba a ser el comienzo de algo bueno... Sólo faltaba comerme ese chocolate y olvidarme del mundo..."
Tomé ese chocolate en mis manos, ya que no lo había comido porque esa misma noche, me había acostado por primera vez con Joseph, sin necesidad de tener que ahogar mis penas, ya que se habían apagado con sólo el mismo deseo que se había logrado en mi habitación, en verdad, perdonándonos todo y queriendo volver a empezar...
Lo veo a ese chocolate y me acuerdo de Myriam, pero también me acuerdo de la forma en que lo dejé casi derretirse en mi mesa de luz mientras estaba con Joe en la cama...
Joe:- Amor... Vamos, trae chocolate...- exclamó fuertemente y con voz burlona.
Tu:- Deja, se merece vivir un poco más... Será mañana - cerré el refrigerador y con un suspiro me fui a sentar junto a él, al inmenso sillón que casi ocupaba entero al haberse desparramado como un vago.
Joe:- ¿Cómo es eso que lo dejarás para mañana?- me miró desafiante, pero era tan hermoso que no dudé en saltar encima suyo y besarlo descontroladamente - ¿Estás bien?... ¿O te comiste sola en chocolate?- se reía de mi reacción, con sus ojos penetrantes y brillosos, con su boca irrestible a una distancia peligrosa, tentando hasta al mismísimo Satanás...
Tu:- No tengo apetito de chocolate, quiero comerme a un señorsito que está tan cerca mío...- sugestiva, besé sus labios, quedando pegada por un largo tiempo...
Joe:- Esa es una muy buena opción, ya que este muchacho que tienes en tus garras es irresistible - su humildad se le escapaba por los poros, largando una carcajada recargada de sonrisas y resoplidos.
Tu:- Se te escapa el Ego... Eres tan tontito...- lo empujé levemente. Él me encerró en un nuevo y más lindo abrazo, comiéndose casi mis labios.
Joe:- Pero el más lindo de los tontitos...- lo miré seria.
Tu:- Eso es mentira...- le sonreí con picardía, me miró decepcionado - Eres súper hermoso, amorcito.
Joe:- ¡Lo sabía, nunca me equivoco!- dijo con un aire burlón y soberbio - En loq ue tampoco me equivoco es en que aceptarás subir conmigo a tu cuarto...- posó sus tiernos labios en la comesura de mi boca, sintiendo sus manos tibias en mis piernas... Suspiré fuertemente, mirándolo llena de amor...
Tu:- Es cierto, nunca te equivocas...- me tomó de la mano, pero en vez de ir yo caminando por el piso, me tomó en sus brazos sin dejarme de besar ni una sola vez....
Comenten y Sigan Leyendo :D
Nombre en los comentarios, identifíquensen...
Etiquetas:
amor,
besos,
casa,
decisión,
descanso,
dj danger,
joe jonas,
jonas brothers,
nick jonas,
nove,
nove joe,
noviazgo,
Nuevo,
pareja,
relaciones,
sentimientos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)