Desde que ella me aceptó la propuesta de salir, estaba
muy felíz.
Sabía que hoy la iba a ver y eso me alentaba mucho, queriendo que ya sea mediodía.
Eran las 10:30 hs y faltaba para ir a buscarla y llevarla de paseo, yéndome a duchar y a cambiar con tranquilidad, aunque por dentro, era una bomba de sensaciones, teniendo una sonrisa permanente desde ayer a la noche.~Vicky...Vicky...Vicky...Le voy a mandar un mensaje♥~
Mi despertador fue el que me levantó de tan increíble sueño, aunque... había sido algo excitante...
Mejor no saberlo...
Con mucho entusiasmo, me arreglé, pero escuché que mi celular sonaba. Era un mensaje...
*Buenos Días, amor... Ya quiero verte... Te extraño
En unos minutos estoy allá...
De: Joseph
//Aw♥♥♥ Me muero...//
Con ese mensaje, caí en lo que se podría decir "Amor", pero todavía no del todo, tenía mis tiempos... Se lo respondí...
A los pocos minutos, suena mi celular...
¡Me había contestado!
* Aw♥ Eres muy tierno... Yo también te extraño...
¿Me dices dónde vamos? O si no me voy a vengar...
Te quiero más, mucho más...
De: ♥Vicky♥
~ Me morí... Cómo te...~
Decidí bajar a desayunar, encontrándome a Paula con una mueca rara, parecida a una sonrisa maldita.
Me senté en frente de ella en la mesa de la cocina.
- Ahora, dime todo lo que pasó ayer... Con detalles...- estaba muy intrigada.
La miré con una sonrisa amplia.- Bueno...-
- ¡¡Dime!! No aguanto...-
- Decidimos empezar algo...- estaba muy alegre...
- ¿Cómo que algo?¿Qué es algo?- eso me dejó pensando, pero yo tenía claro que estábamos saliendo, por ahora...
- Salimos, estamos intentándolo- tranquila le contesté.
- Suerte...- fue hasta mi lugar y me abrazó.- Él es diferente, Victoria... Sé que te quiere en verdad...♥- eso había sido tierno, volviéndola a abrazar.
- Gracias, prima...- Entre abrazos y charlas, escucho que suena una bocina afuera de la casa, yendo casi corriendo a ver si era él.
Miré por el ventanal del living y lo encontré a Joe saliendo de su auto. Estaba hermoso... Con sólo ver cómo se acercaba a la entrada de la casa, me moría en suspiros...
Abrí como una salvaje la puerta y corrí a abrazarlo. Él me recibió en sus brazos con dulzura.
- Amor...- cruzamos miradas y sin pensarlo, nos besamos con delicadeza.
- Hola...- le di otro abrazo. Tomó mi mano y me llevó hasta su auto. Abrió la puerta como todo un caballero y me ayudó a entrar en su camioneta. Era muy considerado y tierno.
- ¿Cómoda?...- me sonrió con esos labios tan lindos...♥
Asentí mi cabeza y antes de que cierre la puerta, la trabé, haciendo a Joe sorprenderse.
-¿Qué pasa?...- se había preocupado. Sólo atiné a tomarlo de la chaqueta y a empujarlo hacia mí, plantándole un dulce beso apasionado. Él estaba en shock por mi reacción.
- Te quiero...- le susurré en el oído, escuchando lo mismo de su parte, mientras besaba mi cuello.
Subió rápidamente al auto y lo arrancó...
- Y ¿Adónde vamos a ir?...- dije curiosa, poniendo mi mano en su hombro, acariciando su cuello. Joe volteó y mi me besó la mejilla.
// No puedes ser tan lindo... Listo, no tengo dudas de tí//
- Mmm... No sé... Sorpresa...- hizo de vuelta esa sonrisa que me ponía nerviosa.
Me crucé de brazos, haciéndome la ofendida, ya estábamos en la ruta...Hubo mucho silencio durante un tramo de la carretera.
- No estés así... Te quiero sorprender...- estaba siendo dulce, pero era impaciente.
- Bueno... Tendré que esperar...- le sonreí un poco.
Él siguió manejando, hasta que vi que se metió por un camino lleno de árboles.
Parecía infinito, muy verde y muy pacífico. Sólo se escuchaban las aves y el viento que golpeaba en las ramas.
- Qué lindo, Joe...- miraba asombrada por la ventanilla. Joseph soltó una de sus manos del volante y tomó la mía fuertemente.
- Aquí siempre me gustó de pequeño... Amaba viajar con la familia a través de estos árboles...- suspiró con melancolía, mientras sus ojos se tornaban húmedos, llenos de emoción.
- Amor, es muy precioso esto...- tomé más fuerte su mano, él se llevó la mía a su boca y me miraba fijamente.
Seguimos el trayecto del camino, viendo que de a poco, el camino doblaba bruscamente, subiendo una colina llena de más árboles...
- Allá arriba...- señaló Joe con su mano.- Vivía yo cuando era pequeño en los veranos...- me sonrió dulcemente.
-¿Si? Es bello este lugar, pero todavía no veo la casa...- dije tratando de percibir por lo menos, un ladrillo... Nada veía.
- Es más arriba...- se rió al ver mi atención.
Quedé pensante:- ¿Por qué me traes aquí?-
- Es un lugar especial para mí...- me acarició el rostro con un gran suspiro, mirándome con dulzura.- Además, la venden y está vacía... Conozco al dueño de la Inmobiliaria y me dejó pasar la tarde aquí...-
Cuando terminó de decir eso, empecé a ver la casa... Quedé enamorada de ese lugar...
- Es perfecta...- la miraba asombrada, sin poder creer lo hermosa que era.- Espera...- procesé lo que dijo antes.-¿La casa para nosotros solos?-
- Si... ¿Por qué preguntas tan así?...- dijo entre risas...
- No sé... Es raro...- empezaba a dudarla.
Me miró extrañado:- ¿Qué piensas?... No es raro, quería estar contigo en un lugar tranquilo, con sol, en un lugar que amo mucho...- parecía molesto.
- Amor, no te pongas así... No creí nada de eso, sólo que... me parece muy personal...- dije tímida.
Era personal ese lugar para mí, pero ella era de confianza, era con la única persona que quería estar allí...
- Eres... Bueno... Eres casi mi novia y me gustaría compartir estos momentos contigo...- le sonreí para no preocuparla.
Habíamos llegado y entramos a la gran casa, que yo conocía de memoria. Ella vio todos los cuartos con mucho asombro, le encantaba la casa. Quise prepararle el almuerzo, cocinándole algo rico, que compartimos los dos en el jardín, abrazados en el césped. Estábamos muy bien...
- ¿Qué te da miedo?- me preguntó Victoria.
Pensé:- Mmm... La soledad...-
- Nunca vas a estar solo...- besó cortamente mis labios.
- ¿Y tú?- dije curioso...
Ella quedó callada, pensante con una cara triste... Subió su mirada a la mía y sus ojos estaban cristalizados.
-... A Dylan...- dijo bajo y con miedo. La abracé fuertemente al ver cómo estaba.
- Tranquila, estoy yo... Pero...¿Quién es Dylan?...- me llamaba la atención.
-... Mi último ex-novio...- se aferró a mí.- Algún día, te lo podré contar... Ahora no puedo...-
- Bueno, linda...¿Comida dulce o salada...?-
Seguimos preguntándonos cosas, riendo, bromeando...
Con Joseph lo había pasado muy lindo... Ya era de noche, las luces de la casa las empezamos a prender y nos sentamos en los sillones de la sala, uno encima del otro, todavía charlando.
- Amor, ya es muy tarde...- me di cuenta de que eran las 22:00 hs y no habíamos vuelto.
- Esperemos un rato...Quiero estar más tiempo junto a tí.- me besó la comesura de la boca y luego procedió a besar mis labios con gran ardor, haciendo subir la temperatura de mi cuerpo y por lo visto, el de él también, sintiendo sus manos bajo mi blusa con gran delicadeza. Se separó unos milímetros de mi boca, estábamos sin aire los dos, agitados, queriendo seguir a los besos...
- Dime y me detengo...- me besó una vez más... No hice ni señas, no quería que se detenga...
Sus suaves manos se encontraban en mis caderas, mientras las mías, estaban en su cuello.
Sus labios empezaron a bajar lentamente: primero, los sentía en los míos, luego en mi barbilla, llegando hasta mi cuello, sintiendo como el cuerpo se me estremecía.
Pero, de repente, un recuerdo amargó el momento...
- ¿Vamos arriba?- dijo él dulcemente entre mis labios. Lo había dicho textualmente igual que Dylan, esta vez, llenándome de coraje. Lo aparté suavemente.
Me miró fijamente:- ¿Pasa algo?...-
Estaba nerviosa, algo shockeada...- Perdóname... Otra vez Dylan en mi cabeza...-
- ¿Qué pasó con ese para que te sobresaltes así?- me tomó del brazo y me sentó sobre su regazo con mucha comprensión.
- Me dijo lo mismo que dijiste hace segundos...- agaché mi vista. Algunas lágrimas y un dolor en el pecho, se apoderaban de mí, llena de dolor y malos recuerdos...
- Pero...¿Qué pasó exactamente? Dímelo...- besó mi frente y secó mis lágrimas.
- Nunca se lo conté a alguien, ni a Pau... Sólo a mi madre.-
ella estaba con temor. Me preocupaba... resumidamente me contó lo sucedido... Ese Dylan, la había obligado a tener sexo con él, tratándola muy mal a Victoria, dejándola después de eso, destrozándola física y emocionalmente...
Me llenó de ira, escuchar tanta barbaridad en tan bella y buena persona... Si lo veía, lo mataba. Ella lloraba desconsoladamente, pero yo quería mostrarle que no era como él, que yo la amaba ante todo y que nunca la haría sufrir como ese psicópata...
- Nunca, pero nunca sería así contigo... Ni haría nada que tú no quisieras...- la seguía abrazando. Ella necesutaba contención.
- Lo sé, pero mi mente no lo entiende...-
Después de escuchar eso, sólo quise besarla... Volvimos, de a poco, a caer en lo mismo...
La miré agitado y ella clavó sus ojos verdes en los míos con gran amor...
- Te amo...- le dije en voz baja, con una sonrisa sincera.
Se asombró por lo que decía, quedó muda uno segundos.
- Joe... Yo... también te... Te amo...- vi como una lágrima recorría su cara, pero antes de que hablara, selló mi boca con un gran beso... Ella, suavemente, empezó a desabrochar mi camisa, acariciando mi pecho entre besos. De a poco, fui deshaciéndome de su blusa, quedando ella en sostén, viendo lo bella y sexy que era, lo suave y perfumada que era su piel, que se encontraba sobre mi pecho.
Ya no podíamos más y menos yo... Pero debía entender su decisión, sea cual sea...
-¿Quiéres hacerlo?-le di un beso corto en su pecho.
Quería, pero me sentía tan inocente, como si fuera virgen... Pensé un tiempo... Estábamos acostados en el sillón y yo encima de él...
// ¿Qué debo hacer?...//
Continuará...
Soy muuy mala... Pero las dejo con las ganas de saber....
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Escritora: Victoria Martínez o díganme Vicky♥
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