3 de abril de 2011

Capítulo 30: Todo me pasa a mí

Todo marchaba bien, el trabajo era algo común y estresante, pero debía hacerlo por mis impuestos y mi mantención. Lo único que dolía era verlo a él todos los días, caminando por enfrente de mi oficina y ver que no se voltea...
Hace casi dos meses que no hablo con Joseph y cada vez se hace más cotidiano, pero el corazón sigue doliendo como el primer día.
Verlo con su traje negro, con carpetas y tazas de café en la mano, subiendo y bajando por el ascensor, me dejaban tan atónita, pero siempre que lo veía, volvía a aparecer la imagen del peor día de mi vida...

" Un día como cualquiera, estaba en mi computadora terminando el resumen del mes pasado... Con sólo escuchar mes pasado se me hacía un nudo en el estómago y la palabra "bebé" me reboloteaba por la cabeza... Con tan sólo un insulto a Sue y con gran suspiro, tenía que seguir trabajando.
Kev:- Niña...- él siempre mantuvo la misma energía, la mima amistad que era lo que más necesitaba - no dudó en acercarse y abrazarme dulcemente, rodeándome en su pecho y con un suspiro entre dientes.
Tu:- Hola Kevin...- lo miré agobiada, cansada de todo.
Kev:- Por favor, tienes que estar mejor... No me gusta verte mal y menos por él - me había enterado que Joseph se había peleado con él, ya que cuando salió a la luz algo como ese embarazo, toda la casa colapsó. Joe, desde entonces, no lo veo nunca por su casa y cada tanto hablo con Denise.
Tu:- Intento, pero a veces, verlo me hace mal - él se sentó frente a mí, encima del escritorio - Con todo lo que me enamoré de él, va a ser difícil dejarlo y más si es con Susan...- su nombre me ponía agrasiva, pero no tenía toda la culpa.
Kev:- Calma, hagamos esto. Mañana, hay una fiesta en la casa de Fernando de Administración... Ven conmigo y sales un poco - siempre era tan considerado y bueno que me terminaba convenciendo.
Tu:- Está bien, me hará bien salir contigo - le sonreí dulcemente, viendo como él me la devolvía de la misma manera. Se paró del escritorio.
Kev:- Bueno, quiero un café y luego vuelvo a trabajar, ¿te traigo uno? - aplaudió y me miró. Asentí y le volví a sonreír. Era la única persona que me sacaba de ese pozo depresivo que me seguía a todas partes.
Salió por la puerta y tuve que seguir tipeando el resumen.

Era imposible no querer verla. Yo quería entar a su oficina, quería mirarla a los ojos, besarla hasta morirme en su boca de manera tal que sea mía para toda la vida... Pero no podía, tenía que dejar mi vida planeada con ella y empezarla con Susan aunque no quiera, ya que los padres de ella, me obligaron a tomar la responsabilidad y casarme como se debe con ella.
La necesitaba a Dayns, la extrañaba... Mi madre se había enojado conmigo por lo que había sucedido y con la simple idea de que tendría que casarme con ella, además de aceptarlo, me había echado de casa...
En realidad, quise irme y mi madre dijo que era lo mejor para Dayna y para mí, que ahora, tenía que empezar una nueva vida.
Susan estaba con licencia por maternidad y por suerte, no estaba en la Empresa, pero tenerla tan cerca a mi Dayns, me hacía mal.

Llegó la noche de viernes, estaba esperando a Kevin en el living ya vestida y emocionada por salir. Escuché la puerta y sólo pude abrirle con una amplia sonrisa, que a él, lo hizo ruborizar.
Kev:- Estás hermosa, Daynie...- me miró dulcemente, con una mezcla sensual y tierna.
Tu:- Gracias...- le dije tímida. Me ofreció su mano y la tomé con un esbozo calmo y sonriente.
Llegamos entre risas a la fiesta... Hace días no me sentía tan risueña, había llorado todas esas semanas que las había pasado tan sola y mal, había un espacio en mi cama que nadie iba a poder llenar en mi vida...
El salón de esa casa parecía la multitud de un recital, escuchando la música a todo lo que daba, tanto que retumbaban las paredes.
Kevin saludó con la mano a un grupo de gente. Eran todos mis compañeros de Áre, sonriendo y bailando como nunca los había visto. Sólo los conocía sentados en un escritorio, escribiendo en sus computadoras y tomando café...
Una de las chicas, de pelo negro casi como la noche y lacio perfecto, me sonrió asombrada. Se llamaba Julia.
Julia:- Srita. Bartney...- me miró amigable.
Me hizo reír por la forma en que me llamaba. Apoyé mi mano en su hombro.
Tu:- Dime Dayna... No estamos en la Empresa...- nos reíamos juntas.
Julia:- ¿Quieres algo de tomar? Hay cerveza, martinis, tequila... Lo que quieras en esta loca fiesta - tenía un buen humor y me encantaba su tombre de voz, veindo su manera tan perspicaz que poseía.
Con ella estaba uno de los del Sector 3 de Conducción, Lionel Gherid. Era un hombre de 30 años, pero parecía de imi edad, de pelo ondeado, corto y tez morena. Su voz era ronca y de fumador.
Lionel:- Déjate llevar por la diversión - me señaló él mientras bailaba en el lugar, como si quisiera correr con Julia al centro de la casa, a la concentración de descontrol y baile.
Parecían fiestas de secundaria.
Estaban los momentos tranquilos y también sitios así... Eso necesitaba, un lugar tranquilo.
Tu:- Kev...- se susurré en el oído sin que nadie escuche - Vamos hacia otro lado, no me gusta mucho el ruido...
Él me tomó de la mano y nos fuimos a los jardines. Había mucha gente allí, pero estaban hablando, riendo o capaz haciendo algunas cosas pecaminosas, pero estaba todo tranquilo...
Caminaba al lado de Kevin, sonriendo con las cosas que me contaba como cuando metía a Nicholas al armario y le decía que no salga porque lo atraparían los enanos de Blancanieves y él lo insultaba porque no creía en esas cosas... Yo me moría de risa, hasta que sin querer nombró a Joseph. Sabía que lo hacía a propósito.
Kev:- El peor era Joe. Siempre tan alegre y travieso. Mamá siempre andaba retándolo porque era inquieto... Lo sigue siendo o lo era - susurró pensante. Me quedé mirándolo.
Tu:- ¿Qué tratas de decirme?...- le advertí.
Kev:- Perdón Daynie, pero desde que no está contigo se equivoca en la Empresa, está caído, serio... No es el Joseph de siempre, es una anémona...- esta vez la palabra no me daba risa, sino que me cerraba la garganta.
Tu:- ¿Y yo? Lloro todas las noches al ver cómo nunca se prende la luz de su cuarto o cuando el celular está sin mensajes, cuando veo mi cama tan vacía cuando despierto y no lo veo allí, cuando tengo frío y no hay palabras ni abrazos que me reconforten... Estoy mal, Kevin y no hay nada qué hacer al respecto...- apoyé la palma de mi mano en mi rostro, escuchando el bombear de mi corazón con sólo pensar en él otra vez... Las lágrima querían salir y no sabía cómo resistirlas, pero no hubo caso... Se vislumbraba justamente a las espaldas de Kevin, un grupo de sieto u ocho personas de las cuales, dos las conocía, las conocía demasiado...
Ese pelo largo, esa desfachatez la conocía... La forma en que abrazaba a esa persona con tal acorralo que me ahogaba a mí y un abdomen que se asomaba pocamente, pero lo necesario apra ver que estaba embarazada... Era Susan, abrazando a Joseph, mientras que él, sostenía un vaso de Whisky y hablaba con una pareja de ese grupo, sosteniendo una agradable sonrisa. ¿Eso signifia que está triste? Eso no lo notaba, al contrario, tenía todo lo que siempre quiso... Pero yo no protagonizaba su sueño cumplido.
Tu:- Él estará bien, un hijo lo puede todo...- mis ojos se llenaron de lágrimas al ver cómo se besaban cortamente. Me hervía la sangre, se me oprimía el pecho y Kevin me miraba sin entenderme - Además, se lo ve bien con Susan - miré fija a la pareja que me estaba consumiendo el alma.
Kevin se volteó e insulto resignado. Me miró y vio que estaba mirándolos con tanta atención con los ojos hinchados y mojados.
Estaban tan juntos que era inevitable no querer gritar desesperada.
Kev:- Déjalos de ver, preciosa... No te mereces esto. Fue mi culpa traerte - vi como sus ojos bajaron.
Tu:- No es tu culpa, lo hiciste porque te importo. Sólo tengo mala suerte y el destino me está jugando sucio... Como desearía que Gaby nunca haya muerto, que nunca lo haya conocido a Joe... Desearía nunca haberlo amado tanto...- decidí irme de esa imagen tan abismal para mí, escuchando gritar a Kevin mi nombre a las espaldas...
Kev:- ¡DAYNA! ¡NO TE VAYAS!...
¡DAYNA! ¡NO TE VAYAS!... No sé si eso era un espejismo o un pensamiento mío, pero era claro...
Roté mi cabeza al escuchar ese grito familliar, viéndola a ella entrando a la casa... ¿Me había visto?¿Por qué se iba así?
Empecé a ver que estaba Kevin corriendo tras ella, pensando lo peor...
Joe (Pensando):- Kevin... No puede ser... ¿qué le habrá hecho? Juro que lo mato si le hizo algo que la lastimó - igual, no sé por qué pensaba así si no podía hacer nada al respecto... Escuchando como la voz de Susan atravesaba mis pensamientos...
Sue:- ¿Joe?¿Me escuchaste? - me miró confundida - Veo que no...
Joe:- Perdón, quedé pensante... ¿Qué pasó? - le dije todavía algo despejado.
Sue:- Estás raro - entrecerró los ojos, con la mirada fulminante - Bueno, lo que te dije fue que me siento algo mal... ¿Nos vamos? - suplicó algo patéticamente.
Joe:- ¿En serio? No me quiero ir, la estamos pasando bien - le sonreí, buscando su consentimiento.
Sue:- Lo sé, pero estoy con náuseas...- me miró con cara de niña caprichosa.
Me quería quedar más tiempo, ver qué estaba pasando en esa fiesta y que tenía que ver mi hermano Kevin con ella..."

Continuará... Sigan leyendo y Comenten :)

1 comentario:

  1. ahhhhhhhhhhhhhhh siguela!! k me muero d la intrigaQQ
    kiero mas!! please!!
    romi

    ResponderEliminar

Jonas Brothers... My life♥


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com