Capítulo 2: Interrogatorio melancólico

Ya hace unas semanas estaba viviendo con Paula y esos días habían sido los más divertidos y relajantes de mi vida. Ella conocía lugares muy buenos para pasar el día como las grandes playas y también su amplio jardín que tenía una gran piscina llena de árboles a su alrededor, con sillones para relajarse tomando sol. Su vida era perfecta y pacífica...
Chicos... Muchos no había visto, pero cada tanto, en alguna salida nocturna podía llegar a conseguir algún número telefónico... o algún beso...
 Además de salir con Pau, estábamos todo el día con Maia y Alice, viejas amigas de la infancia, ya que hace unos años, vivía en ese mismo lugar, teniéndome que mudar a causa del trabajo de mi madre y porque mi padre se había muerto hace poco...
Las tardes eran muy tranquilas, mientras nos habíamos acostado en el césped a tomar sol y charlar de la vida, riéndonos de todo, secreteando sin control. Estábamos sentadas sobre las toallas, algo húmedas por la piscina, todas rodeándome, casi en acoso... Parecían quererme devorar con sólo mirarme así, sólo sintiéndome incómoda.
A ellas no las veía hace tiempo, teniendo que contarles casi mi vida entera... siendo interrogada todo el tiempo. Lo único a lo que me rehusaba a contestar era sobre mi último noviazgo, causa que me había hecho tomar la decisión de tomarme esas vacaciones, lejos, muy lejos de él...
- Cuéntanos, somos tus amigas...- Mi eterna cómplice Maia. Ella era la más confiable para mi, pero también la menos. Siempre habíamos tenido una amistad casi perfecta, siempre teniéndonos para hablar y consolarse en momentos tristes, pero también teníamos altas y bajas. Una presona siempre alegre y muy positiva, creyente del amor y el destino... Para mí, puras fábulas...
- Tiene razón... ¿No confías en nosotras?- Ese último comentario me hizo descostillar de risa, ya que Alice era la menos indicada para decir eso. Ella era la más reservada y misteriosa, pero lo peor era que era la más rápida de nosotras...
Les suspiré algo melancólica:- Por ahora no quiero mencionarlo... Ni tampoco quiero que ustedes lo hagan.... Vine a divertirme y hacer mi vida, chicas.- Me puse mis lentes y decidí hacer oídos sordos a la situación...
 - Bueno, Vicky... Tranquila, toda va a estar bien...- acarició Maia mi espalda.
Hice un gesto sonriente algo fingido, ya que con sólo pensar en él, me derrumbaba. Respiré profundo...
(Así piensa Victoria cada vez que aparece //)
//... Cuando te olvidaré... Necesito volver a empezar sin tu recuerdo, sin que me siga tu imagen...//