Joe:- Nosotros YA no salimos... Nunca lo hicimos ¿Lo entiendes?- me estaba haciendo toda una escena de celos, sólo porque fue la última chica con la que me acosté...Se acercó algo sugestiva, desabrochándose los botones de la camisa transparentada que siempre usaba.
Susan:- Dime que no te olvidaste de mí...- su tono de voz pasó a seductor, pero yo con ella, no quería nada...
Joe:- Fuiste sólo una más... No molestes, estoy saliendo con Dayna- la corrí de encima mío con desprecio.
Susan:- Eres patético... Ella va a ser una más en tu lista como lo fui yo... Ya vas a ver... Va a pasarte alguna chica que te interese y la vas a volar... Lo digo por experiencia...- se abrochó de nuevo y me miró enojada, ofendida.
Joe:- No sabes nada... Por favor, retírate.. Ya estás molestando...- me miró todavía enojada, dándose la vuelta, yéndose de mi oficina. Me había hecho rabiar para nada.
En eso, entra mi hermano.
Kev:- Hermano, ya es hora de almorzar... ¿Qué haces aquí todavía?
Joe:- Nada, sólo me andaba peleando con Susan. Es tan molesta- él me miró serio- ¿Por qué me miras así?
Kev:- Acabo de conocer a alguien y me acaba de decir algo, es eso solamente...- seguía mirándome raro. Quedé pensante, sentado en mi escritorio, todavía pensando en lo mal que la iba a pasar si Sue me seguía molestando...
Joe:- ¿A quién?- le pregunté intrigado, pero ni tuvo que contestarme, que me di cuenta solo...
Mi hermano vio mi cara de desesperación.
Kev:- Si, te olvidaste de alguien...- se retiró de mi oficina con una sonrisa, de esas que hace cuando te quiere decir "Te lo dije"...
Joe:- Ay no, Daynie... La planté... Me va a matar...- lo único que pude hacer fue ir a buscarla...Estaba por entrar a esa oficina, pero no me había podido animar...¿Si veía algo que me podía lastimar? Me acobardé, queriendo salir de la Empresa a tomar aire, encontrándome a Kevin una vez más, esta vez, en el ascensor.
Kev:- ¿Y? ¿Qué pasó con Joe?- me sonreía.
Suspiré triste...
Tu:- No me animé a entrar...- lo miré algo desganada.
Kev:- ¿Quieres que vaya yo? A mi me va a escuchar...- paré su paso nerviosa.
Tu:- No sé, no creo que te debas meter- me miró dulcemente.
Kev:- Si, debo. No puede plantarte así... Eres demasiado buena y linda para tratarte de esa manera- estaba siendo muy dulce conmigo.
Lo dejé ir, quedándome sentada en el parque que estaba enfrente de la Empresa, callada, pensante, pensando en lo peor de esa muchacha y Joe...
Luego de unos minutos, vi bajar de nuevo a Kevin, llamándome con sus manos.
Tu:- ¿Qué pasó?- le dije nerviosa - Aunque sea malo, dímelo...
Kev:- No pasó nada, pero sí se olvidó de su salida...- estaba aliviada, pero no sabía si creerle... Entre hermanos se pueden ayudar, pero debía confiar un poco más en su palabra.
Tu:- Sabía, se olvidó de mí totalmente...- bajé la mirada, sintiendo que él me la subía desde la barbilla.
Lo miré atónita por su acción.
Kev:- No vale la pena entristecerse por sólo eso... hay cosas más importantes por las que derramar lágrimas...- secó una que me recorría la mejilla, sonriendo delicadamente, con sus ojos clavados en los míos. Era muy buena persona.
Tu:- Gracias, eres genial...- lo abracé cortamente.
En eso, escuché a Joe a lo lejos...Estaba viniendo casi corriendo.
Joe:- Linda, perdóname...- me tomó repentinamente de mi mano, mirándome muy apenado.
Tu:- No sé qué voy a hacer contigo... Pasaron dos días y ya me dejas plantada. Por suerte, tu hermano me hizo compañía- lo miré sonriente a Kevin, viendo como me devolvía la mueca.
Joe:- Amor, no quise olvidarme... Es que...- se quedó callado, paralizado y un tanto nervioso...¿Cómo podría tomar eso?
Lo miré apenada.
Tu:- ¿Qué te lo impidió?- le dije con desafío aunque estaba destrozada por lo que podría estar ocultándome.
Bajó su mirada...
Joe:- Estaba hablando con Susan...- me miró a los ojos.
Tu:- Por ella te olvidaste de mí, genial... Así quedamos...- me di vuelta, perfilándome lejos de él... No me dejó avanzar, tomando mis manos una vez más, parando mi marcha por completo.
Joe:- Si salimos a caminar, a comer algo ahora, te cuento todo...- eso me había dejado atónita. Me di vuelta, mirándolo y era verdad lo que me decía. Asentí y lo acompañé a pasear por el parque de mi mano, pasando por las fuentes y los grandes árboles.
Joe:- Ella es la última con la que, técnicamente, salí... Es por eso... Me dijo que la lastimaba y que me había olvidado rápido de ella.
Tu:- Era tu ex-novia...- le dije algo celosa.
Él se rió bajamente.
Joe:- Hace años no estoy de novio ni saliendo con nadie... Siempre fui algo mujeriego...- me dijo con pudor.
Tu:- Soy una más ¿No?...- lo miré triste de lo que escuchaba.
Joe:- Por supuesto que no, estoy milagrosamente saliendo con alguien, contigo... Es raro de mí, pero quiero estar contigo siempre, eres diferente...- me abrazó desde la cintura en el medio de la caminata,sintiendo que sus manos acariciaban mi espalda, sus ojos me miraban con mucha dedicación, amor...
Tu:- Te tengo que creer...- lo empecé a bromear.
Él se reía a carcajadas.
Joe:- Si, es la verdad...- se acercó a mi boca, besándola con ternura, haciéndome sonreír con sólo un corto beso...- Vamos a comer...
Tu:- Bueno, chico mujeriego...- lo seguñia molestando...
Joe:- No me digas así...- se hacía el ofendido... Pero terminábamos riendo.
Llegamos a un bar, que por lo que me había dicho Joe, simepre iba después de trabajar. Era muy lindo, grande y antigüo... Él estaba cariñoso, otra vez repitiéndose lo del restaurant, teniendo mi mano en la suya sobre la mesa, sonriéndome con dulzura...
Comimos muy tranquilos, hablando de cosas administrativas, de mi otro trabajo...
Él estaba sorprendido de mi edad y de mis conocimientos, pero yo sabía que estaba hecha para estar en una Empresa como la suya.
Joe:- Igual, la idea de que trabajes no me gusta...- cuando escuché eso, me ahogué con lo que estaba comiendo.
Tu:- ¿Por qué?- lo miré confundida, sin entenderlo.
Joe:- Para mi, las mujeres no deben trabajar, son personas a las que se las debe tener en casa , sin preocupaciones, ni papeleos, como mi madre... Hay que cuidarlas...
Tu:- Me suena muy machista, pero no lo pienso hacer a esta altura de mi vida... Cuando tenga mis hijos o me case lo pensaré, pero ahora necesito el dinero... Sino quién paga los impuestos de mi casa, mis gastos...- me reía por lo que me estaba planteando.
Joe:- Puede ser... - cambió de tema porque lo mataba si seguía hablando.
Tu:- Creo que ya es hora de volver... Sólo faltan tres horas y vuelvo a mi casa...-
Volvimos caminando hasta la Empresa, tomada del brazo de él, besándolo en la entrada...
Joe:- No te vayas adentro...- me hacía caritas tristes, besando mi boca.
Tu:- Debemos entrar...- me reía, ya que me tenía acorralada en sus brazos.
Se quedó allí, mirándome.
Joe:- Bueno, si me das un último beso, entramos...- me sonreía con picardía.
Tuve que aceptar, sintiendo que me había dado el beso más hermoso y prolongado de mi vida, sin querer soltarme de él, viendo que de a poco, me estaba enamorando... Pero no quería caer tan rápido...
Me soltó, me besó de nuevo y subimos...
Me dejó en la puerta de mi oficina, pero antes de irse, me preguntó algo...
Joe:- ¿Nos vamos juntos?
Tu:- Tengo el auto afuera, otro día será...- lo miré con ternura.
Bajó la mirada.
Joe:- Pero nos vemos en casa...¿No?- me tomó la mano.
Tu:- Si, como quieras... Debo ir a trabajar...- me empujó hacia él y me besó.
Joe:- Para que no te olvides de mi...- guinó un ojo y se fue sonriente a su oficina...
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