Capítulo 2: No esperaba esto

Enterarme de la muerte de mi amigo había sido difícil, pero con su hermana, me sentía totalmente bien. Aunque había rechazado entrar a su casa, después de ese abrazo, le debía hasta la vida... Ella tampoco estaba bien y sentía que debía acompañarla, por lo menos, por unos minutos. Entré a la casa y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Había tantas anécdotas divertidas en esa casa...
Tu:- Pasa y siéntate...¿Quieres algo de tomar?- me preguntó con cortesía.
Joe:- Quiero agua, pero puedo ir yo a buscarla... Siéntate tú...- me paré decidido. Busqué los vasos con agua y volví. Ella estaba sentada en el sillón, toda angelical, tranquila... Su pelo del color caramelo se ondeaba con facilidad, era largo y estaba algo mojado. Sus ojos eran tímidos, escondidos por su pelo, pero eran de un color extraño, casi verdes, cafés. Su cuerpo parecía frágil, curvado y algo pálido, siendo de una altura más baja que la mía, de una forma adorable... Debía tener unos dos años o tres menos que yo, pero tenía una forma de hablar o expresarse bastante madura... Todavía no la conocía tanto, pero lo que había conocido me hacía estremecer...
Joe:- Aquí vine- me senté, sonriéndole con gracia, para distenderla un poco... Tenía que tener en cuenta lo triste que debía estar...
Dayna me miró tiernamente.

Era bastante caballero y muy simpático.  Cada vez que me regalaba una sonrisa, una parte de mí se olvidaba de la trsiteza. Tomé un poco de agua, luego mirándolo todavía tímida.
Joe:- Hay que relajarse... No soy caníbal...- eso me había hecho reír.- Viste... Así eres más preciosa que de costubre...- eso había sido halagador, haciéndome sonrojar.
Tu:- Gracias... Eres muy dulce- sus ojos brillaban como un par de estrellas, encandilándome, quedando muda ante sus ojos.
Joe:- Bueno, cuéntame de ti...- se sentó con más proximación.
Quedé pensante entre sonrisas.
Tu:- Vengo de Arizona... - él se sorprendió.
Joe:-¡Yo nací allí! Es hermoso ese Estado... ¿Hace cuánto vivías en Arizona?
Tu:- Un año, creo... Es que soy de New Jersey, pero vivía con mi ex-novio allí...- me callé, acordándome del cretino de mi ex, un mujeriego terrible, que me había roto el corazón. Pero había cosas más importantes en qué pensar, gente nueva que conocer.
Joe:-¿Ex?- me dijo en un tono normal.
Asentí:- Un tonto es más exacto.- estaba con rabia.- Pero no hablemos de él... La vida sigue...
Él sonrió con picardía sin haberle entendido.
Joe:- ¿Estás soltera, sola... libre?- su pregunta me extrañaba.
Tu:- ¿Y cuál es tu punto?- él se acercó más, casi sintiéndome invadida, pero más que eso, me estaba atrayendo...
Me miraba diferente que otras veces.
Joe:- No sé. Me gustaría que salgamos a comer... Sé que lo necesitas...- eso era muy encantador, haciéndome ruborizar con su proposición.
Tu:- ¿Salir conmigo?- no creía lo que me decía.
Me sonrió dulcemente, contestándome con sus muecas.
Tu:- Pero, por qué quieres salir CONMIGO...-
Joe:- Sólo quiero salir... Me pareces linda...- cada vez me derretía más.
Me reí llena de timidez, pero ese hombre me hacía sentir bien...

Era raro, ya que me estaba gustando la hermana de mi mejor amigo, salir con ella... Pero sentía que quería conocerla más, me estaba pareciendo hermosa y muy dulce...
Joe:- Me tengo que ir... Ahora, si... Pero estoy aquí al lado...- me paré para retirarme...

Él se tenía que marchar, cosa que no quería... Antes de irse, me pasó su celular y me dijo que lo llamara cuando necesite... Era muy atento...
Joe:- Recuerda, me debes una salida- me hizo reír... Me acerqué hasta él y besé su mejilla con dulzura, teniendo que pararme en puntas de pie. Eso era gracioso... Con una sonrisa sutil y ruborizada, se alejó hacia la casa de al lado, quedando parada en el porche, mientras lo perdía de vista...
Tu:- ¿Me gustó?...


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