- ¿Te gustó?- él preguntaba mientras me acababa el último bocado del postre.
Asintí con una gran sonrisa, todavía estando muy sorprendida por la cena que me había organizado.
Él sonrió con dulzura, acercando su silla a mi lado. Joe tomó mi mano fuertemente, posando sus labios en los míos, sólo rozándolos con delicadeza, mientras susurraba cosas lindas. Em tomó de la cintura y me besó con más intensidad...
- No sabes lo que te amo...- escuché con suavidad de sus labios, haciéndome estremecer. Él fijó sus ojos a los míos...
No sabía cómo proponérselo, pareciendo tan difícil, complicado... Estaba que me moría de nervios, las manos me temblaban, sin saber cómo decírselo. Tuve que tomar fuerzas, respirar hondo y confesarle mi intención de la cena.
- Amor- fui tranquilo- ¿Te gustó mi sorpresa?
Ella hizo una risa y me acarició el rostro:- Claro, fue hermoso... Eres muy dulce...
Le sonreí entre nervios.
-Al que no veo bien ahora, es a tí...- me miró preocupada.
Volví a respirar hondo.
- Tengo que decirte algo- me había intrigado eso, sin poderme imaginar lo que me diría... Faltaban más problemas.
- ¿Qué pasa?- dije algo molesta con lo que venía venir, haciéndolo reír a carcajadas.
- Esta vez, nada raro ni malo... Al contrario...- hizo un silencio muy grande, tomando ms manos con nerviosismo, temblando como nunca.
- Bueno, cuéntame...- lo miré intrigada.
Se paró y empezó a caminar en círculos por la terraza, apoyándose en el barandal que daba a su jardín, mirando para abajo con seriedad. Me acerqué a él lo más que pude, ciendo que él me rodeaba desde los hombros con un abrazo hermoso. No dijimos nada. Él besaba mis mejillas, cada tanto mi boca, abrazándome la cintura desde mi espalda...
-¿Puedo pregunatrte algo?- le dije a Joe entre pensamientos.
- Si, amor...- me miró con comprensión.
- ¿Qué esperas de mí?- él me miró sorprendido, pensante... suspiró fuertemente.
- Ufff... Son muchas cosas las que espero juntos...
- ¿Cómo qué?- le dije curiosa, quería ver si él me quería en su futuro o era sólo su presente.
- ... Espero que estés siempre, espero viajar por el mundo contigo, espero tener hijos con tus ojos- él acarició mi rostro, poniéndome frente a él, mientras brillaban sus ojos con gran resplandor-... Y sabes...- se volvió a callar, quedando inmóvil, mirándome sin casi respirar.
- ¿Qué?
- Espero que aceptes casarte conmigo...
Había podido decírselo, viendo como ella había quedado paralizada... La miré lleno de amor, mientras percibía algunas lágrimas caer de sus ojos...
Ella no contestaba, teniéndole que hacer la misma pregunta:- ¿Y tú, qué esperas de mí?- ella secó una lágrima emocionada.
- Yo... Espero tantas cosas contigo, pero lo que más espero es que seas el mejor padre y esposo del mundo- se abalanzó a abrazarme con gran amor.
Esa respuesta la tomaba como un sí, tomando su cara entre mis manos y besando sus labios con gran emoción.
- ¡Nos casamos!- se empezó a reír mientras estaba entre sus brazos como si no lo pudiera creer.
- ¿Me estabas pidiendo casamiento de verdad?- cuando me di cuenta de lo que decía, quedé shockeada, tapando mi boca, casi queriendo gritar al ver que él asintió y sacó de su bolsillo una pequeña cajita negra... Las lágrimas eran incontrolables, mientras veía que él abría la caja, donde había un hermoso anillo...

- ¡Ay no! No puede ser tan lindo...- estaba muy emocionada, viendo como Joe me sonreía feliz, tomándome la mano y cambiando el anillo que me había regalado antes por ese.
- Este volverá conmigo... Como mi anillo de compromiso...- me abrazó fuerte, mientras miraba mi anillo con gran emoción.
- Falta la fecha y listo...- me miró- Ya no llores amor- besó mi mejilla.
- No puedo, esto es muy fuerte para mí... Nunca creí en el casamiento y ahora... Me parece magnífico...
- Para mí era lo mismo, hasta que llegaste tú- ahora él besaba mi cuello- Y nunca me iba a perdonar no estar contigo... Me moriría sin tí.
Me había sonrojado por los halagos, sintiéndome enamorada, mucho más que nunca de ese hombre...
Comenten y Sigan leyendo ;)