29 de noviembre de 2010

Capítulo 37: Salvación desesperante

Cuando abrí mis ojos, ya no estaba en casa, sino que otra vez en una sala de hospital. Lo vi a Joseph acostado en el sillón de al lado, tapado con su chaqueta. Mucho no me podía mover, todavía me dolía el cuerpo, la cabeza... Pensaba en lo ocurrido y se revolvía el estómago... Había sido un momento horrendo, pero aunque mi novio no había podido llegar a tiempo, pudo socorrerme... or lo que escuché mientras dormía, me podría haber muerto desangrada, pero estaba a salvo... Joe, aunque lo escuchaba y no podñia levantarme, ni abrir los ojos, lo escuchaba muy triste, en llanto, hablándome de nosotros, de lo que me ama y me necesita... No entendía lo sucedido con Lucas, ya que él era todo para mí y ahora, era un simple abusador de mi persona, en verdad, asustádome con la advertencia que me dio...
¿Podría llegar a buscarme de nuevo?¿O le hará algo a Joe? Tenía miedo, tenía ganas de desaparecer, morirme antes de perderlo a él...
Lentamente, me paré de la camilla, acercándome a Joe con cautela, todavía adolorida en las costillas. Me senté a su lado, mientras él dormía con la boca abierta, pareciendo muerto. Eso me daba gracia, eso me ayudaba a olvidar lo malo...
Volví a la cama, sentándome con cuidado... Sabía que si lo despertaba y me encontraba parada, iba a regañarme. Lo que hice y me había servido era que lo llamara desde la cama.
- Joe... Amor...- dije algo fuerte para que me escuchara. Él desde que se había ido el día de lo ocurrido, no me veía despierta...
Veía como se movía, pero no parecía no querer abrir sus ojos.
- Estoy despierta, amor... Responde - mi voz subió de tono, pero nunca se le iba lo dulce.
De repente, él abrió sus hermosos ojos y,  entre bostezos, me miró lleno de luz. Se acercó con rapidez pero todavía adormilado, tomándome en sus brazos, mientras lloraba...
- Estás aquí...- le dije sintiéndome segura con él.
- Si, amor... Nunca más me voy de tu lado...- besó mi boca con desesperación, trsisteza... Se le notaba en los ojos toda esa preocupación ante mí, toda esa culpa que en realidad no existía... El único culpable era Lucas...
- Perdóname, por favor...- decía una y otra vez. No entendía el por qué.
- Joe, no tienes la culpa... Él sabía que yo le tenía la suficiente confianza y lo aprovechó...- mis ojos miraron el suelo, recapitulando las horrendas escenas que había vivido, sintiendo un malestar muy grande, un vacío en el pecho que iba acumulando miedo hacia él. En mi cabeza retumbaban sus últimas palabras:
"- Y no te olvides... Eres sólo mía...-
 - Esto es una advertencia para tu novio... la próxima vez será peor...- "
Tenía miedo por lo que me podría volver hacer o por lo que podría hacerle a Joe...
- ¿Qué pasa mi cielo?- él preguntó, fijando mis ojos en los suyos con sólo subir mi barbilla.
Mis ojos se aguaban solos, sólo pensando en lo peor. Lo abracé sin explicaciones, como su no quisiera soltar nunca.
- Cuéntame qué pasa... Ya no debes temer, estoy aquí contigo...
- Es que...- no podía decírcelo, ya que sabía que estaba más que enfadado con Lucas e iba a hacer lo posible por matarlo con sus propias manos. Veía furia en sus ojos cada vez que me veía mal...

Quería asesinar a ese estúpido. Se había metido con lo que más amaba en el mundo, la había lastimado... No iba a quedarme de brazos cruzados, él debía sufrir las consecuencias de lo que le había hecho a mi mujer...¿Cómo tuvo la mente para abusar de ella? Era un psicópata... No entendía nada... ¿Tuvo las agallas de pegarle, como todo un marica, a una chica? No se la iba a perdonar, como tampoco me lo iba a perdonar yo... En esto, estábamos los dos solos involucrados... Victoria no merecía estar agonizando de miedo, temblando como su fuera una niña asustada, con todo el cuerpo tajeado, moretoneado, golpeado... No podía verla así... Sus ojos ya no brillaban como antes. Eran fríos, asutados, perdidos en nervios, desconfianza...
La abrazaba con todas mis fuerzas, queriéndola con todo el alma, sin dejar de besar sus labios, secar sus lágrimas, escuchar su parte de la historia... Era terrible por lo que había pasado... más escuchaba, más quería matar a ese tal Lucas... Era inhumano como la había tratado... Era un salvaje... ¡La podría haber matado o haberla dejado tan lastimada que no podríamos tener hijos! Eso, no podía decírcelo, ya que se asustaría sin ninguna razón... No había pasado por mucha suerte, casi había sido un milagro...
Por suerte, ya le habían dado el alta y podíamos volver a casa... Aunque ella me había pedido que nos mudáramos, todavía no podíamos... Estaba asustada por una amenaza de él...

Llegué a casa, pero todavía estaba dolida. Esa casa ya no era ni segura y un lindo recuerdo... Quería salir corriendo... Además, me daba miedo hasta besar a mi novio...
Pero poco a poco, con el pasar de las semanas, pude recuperarme física y emocionalmente... Estaba mejor... Él había ayudado mucho, había sido atento, dulce y muy protector...
Sus risas me estaban curando... Sus besos eran el antídoto más efectivo de todos, sus comidas eran un detalle hermoso y su atención era perfecta...
- Hermosa...- susurró una noche en la que estábamos preparándonos para dormir. Me había acostado y él se estaba aprontando para acostarse. Se sentó a mi lado, mientras él estaba sin camisa, algo sonriente, mirándome con sus ojos profundos y dulces. Tomó mi mano. Yo no podía respirar, tampoco hablar...- Yo por tí estoy aquí... y si no te tuviera ya no estaría vivo...- 
No sabía qué responder... No le entendía:- ¿Cómo?¿Por qué dices eso?
Él suspiró:- Cuando te vi aquí, toda ensangrentada, casi sin pulso... No dudé en matarme...- una lágrima recorría su rostro en recuerdos de ese momento.
- Pero mírame, estoy viva... Estaba viva...
- No sabía... Hasta que no te vi despierta, no podía saberlo...
Ahora era yo la que lloraba con tristeza:- No me lo hubiera perdonado nunca.
- En ese momento, yo no me podía perdonar lo que te habían hecho sólo por no quedarme contigo dos míseras horas... Te hubiera salvado de ese martirio...- secó mis lágrimas y acarició mis brazos.
- Las cosas pasan por algo...- él me besó apasionadamente, susurrando en mis labios.
- Te amo demasiado...
Yo le sonreí entre besos, mirando sus ojos por momentos y cayendo de nuevo en el deseo de besarlo una y otra vez....


Eso si es amor ¿No?... Luego, cuando lo terminen de leer, me avisan por Facebook... Así les mando un mensaje importante para todas las lectoras... Besos...
Sigan leyendo y Comenten ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jonas Brothers... My life♥


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com