Capítulo 21: Gritándote mi amor...

- Sólo quiero preguntarte algo...- dijo Nick muy agitado...
- ¿Qué quieres decirme? ¿Pasó algo?...- me estaba preocupando, pero a la vez, sintiendo que
algo bueno me podría decir.
- Paula...- tomó repentinamente mi rostro entre sus suaves manos, sintiéndolo tan cercano, viendo como acariciaba mis sonrojadas mejillas por el momento, sin saber qué decir, espasmada por su reacción tan amorosa.
{... Ya no puedo callarme...}
Sentía como cada vez él se acercaba a mí, teniendo la ilusión de que me besaría como en mis múltiples sueños...También sonrió, pero como nunca lo había visto, siempre había sido tímido y ahora me sonreía con gran soltura y sinceridad, con un brillo especial en su rostro.

- Nunca te vi tan sonriente...- quedé totalmente paralizada, cruzando miradas con él como nunca lo habíamos hecho, disfrutando sus dulces ojos castaños.
- De lo que me perdí por callarme todo lo que guardo aquí...- tomó una de mis manos y la colocó en su pecho, del lado de su corazón, sintiendo como palpitaba como si estuviera agitado.
Me dicuenta de lo que me quería demostrar, casi sin poder creerlo, poniéndome algo tímida.
- Es cierto... Yo también traté de callarlo...- él abrió sus ojos con asombro, sonriendo mucho más alentado.
- ¿Sientes lo mismo?- se acercó más.

Paula asintió mirando con sus ojos celestes bien fijos a los míos, sintiendo como explotaba de sentimientos. Me sentía felíz...

- Me gustaste siempre...- me dijo, abrazándome dulcemente.
- Tú también, hermosa.- subí sus ojos desde su barbilla, volviéndome a encontrar con la mirada de esa hermosa chica que me tenía loco.
Era el momento de silencio justo para besarnos, tuvo que sonar mi celular...
Vi la pantalla y era Andrea... Me puse algo nervioso, sin saber qué decirle si le atendía.
- ¿No vas a atender?...- ella sabía por qué no contestaba, sabía quién era. Su tono de voz fue molesto. Su expresión había cambiado de dulce a decepcionada. me miró una vez más y se metió a su casa. Sólo atiné a arrojar el celular al suelo y correr por ella.
- ¡Paula!...- iba rápido hacia el segundo piso, subiendo las escaleras con gran prisa.- Espera... - le gritaba desesperado para que se volteé.
- Eres igual a todos...- se enfilaba a uno de los cuartos, casi corriendo por el pasillo.

- ¿Por qué dices eso?...- la llegué a alcanzar, parando su marcha y tratando de hacerla reaccionar y que me mire sin ofensas. Tenía una explicación...

- ¿Por qué?- su mirada volteó furiosa.- Porque vienes con el verso de que sientes algo por mí y luego te vas con la otra y le haces el mismo jueguito... No es la primera vez que me lo hacen.-

En la entrada de Paula:

- Ya es hora de despedirse, amor...- Joe no me quería dejar aunque yo tampoco quería ceder, ni dejar de besarlo. Estábamos en la puerta de la casa de Paula, ya que él me había rogado que me quería llevar hasta allí...  Tuve que aceptar...
- No, no quiero...- me abrazó como todo un niño que no quiere soltar a su madre.- Joe..- le acaricié el rostro.- Debes irte...- entre risas trataba de despegarme de Joe... Era imposible...Me mataba de amor, pero debía terminar de aprontar mis cosas.
- Bueno, está bien...- se acercó con seducción, con una sonrisa algo pícara y besó mi boca con pasión... El beso se prolongó mucho, mirándonos a los ojos y cayendo en el otro sin pensar...Él me abrazó y posó sus labios en mi oído, escuchando susurrar cosas que me estremecían mucho:
- Te voy a amar siempre...Nunca lo olvides... Te esperaré... Voy a llamarte seguido al celular hasta que te molestes tanto que volverás...- besó mi cuello entre risas, besó mi boca y con una mirada brillante, se alejó con rapidez de mí, saludando a lo lejos con su mano y volteando con rumbo a su auto...
De a poco, el automóvil desapareció de mi vista como arte de magia, pero así había sido menos doloroso de lo que pensaba aunque no pude contener el llanto, susurrando su nombre y suspirando por su ausencia...
Cuando me pude calmar, entré a la casa y grité el nombre de mi prima, pero lo único que escuché de respuesta fueron gritos que venían de arriba.
Subí desesperada a saber qué le sucedía a Paula, viendo que en la mitad del pasillo se encontraba ella discutiendo con Nicholas.
- ¡Qué pasa!...- justamente, cuando dije eso, Paula se había metido en su cuarto de un gran portazo.
- Nick...- él se dio vuelta.- ¿Qué sucedió?- mi tomo fue lo más dulce posible, posando mi mano en su hombro, tratando de mirar sus ojos, que se escondían de los míos ya que sabía que algunas lágrimas había soltado. No dijo nada.- Nicholas, dime...-
Me miró ahogado en tristeza. Lo tomé amistosamente de mi mano y lo ayudé a llegar a los sillones del living. Nos sentamos juntos a hablar del tema.
- Soy un estúpido...- se tomó la cabeza con desgano.- Ella no es nada, pero Pau lo es todo para mí...-
- ¿Quién es "ella"?- quería entender de quién hablaba.
Suspiró:- Andrea... una chica con la que salgo...- lo interrumpí enojada.
- ¡Eres un idiota!- quería ser franca, me había salido del alma ese grito, asustando a Nick.
- Espera, no te conté todo...- hizo seña con sus manos para que me relaje y lo escuche. Respiré hondo y lo dejé proseguir.- Sólo salía con Andrea para no afrontar lo que sentía por Paula...Creía que ella no sentía lo mismo... Hasta hoy... Le declaré mi amor, pero cuando iba a sellar todo con un beso, sonó mi maldito celular y arruinó todo...--¡Ay, noooo!- dije preocupada. Le había pasado algo parecido a lo mío hace un tiempo con su hermano y sabía lo que Paula sentía por Nicholas, pero a comparación, ella está enamorada de él hace años y le iba a doler más.- Sé y entiendo lo que pasa...- acaricié su espalda con comprensión.
- No sé qué hacer...- me miró triste.- Ayúdame...-- Mira, conociendo a mi prima, déjala que piense y sola se calmará. Además estoy yo para interferir, aclarar las cosas... A mi me va a escuchar...- Él asintió su cabeza.- Ven mañana a la tarde, tipo a las 15:00 hs, que ella estará sola aquí... Me iré a comprar los pasajes que reservé.-- Al final te vas, ¿No?- se calmó un poco, cambiando de tema.
- Si, es lo que debo hacer, Nick.- suspiré acordándome de su hermano.
- Es verdad, tu madre aquí es lo más importante... Ayer Paula me contó sobre el tumor...- se tornó serio.
Había tantas cosas que me ataban a mi país como a este, era una decisión muy dura tener que elegir el otro, pero mi madre era importante para mí...
- Lo que en realidad me pone mal y sé que a él también, es  nuestro noviazgo... No quiero terminar lastimada, no quiero lastimarlo a él... Son dos años que me tengo que quedar allí, debo estudiar, debo cuidar a mi madre...- mi voz se había quebrado totalmente. Nicholas me abrazó, conteniéndome con ternura. Él era un buen amigo.
- Tranquila Vicky. Los dos estarán bien... Si realmente se aman, se entenderán y podrán sobrellevarlo juntos...- seguía en sus brazos, llorando desconsoladamente.
- Gracias Nicholas...- de a poco lo fui soltando, mientras secaba mi llanto y trataba de tranquilizarme.


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